La típica prueba de Strongman suele durar menos de un minuto de esfuerzo máximo, por lo que en raras ocasiones se ven implicadas otras vías energéticas aparte de la del fosfágeno ATP-PC. En CrossFit Strongman nos entrenamos para poder mantener esos niveles de esfuerzo durante períodos más prolongados como, por ejemplo, un AMRAP (As Many Reps As Possible) de 7 minutos de paseo del granjero y movimientos gimnásticos. Ése precisamente sería un gran ejemplo de a que nos referimos cuando hablamos de “Movimientos de la vieja escuela” con una programación moderna.
Además, las extrañas y poco manejables formas y tamaños de los objetos utilizados en Strongman suponen un reto para el sistema neuro-muscular muy superior al que pueda suponer ninguna barra, obligando a los deportistas a desarrollar patrones eficientes frente a cargas ineficientes.